El sábado 9 de agosto arranca una nueva ilusión para el básquet argentino y para el resto de los equipos que van a participar en los próximos JJ.OO. de Beijing 2008 en esta disciplina.
Me pareció que estaba bueno hacer un poco de historia.
Observemos la historia mas reciente: Atenas 2004, esta es mi reseña personal:
1er partido: Argentina le gana a Serbia con un doble de Manu Ginobili (la figura del partido) sobre la chicharra (tal vez el doble mas festejado por la mayoría de los jugadores) quitándose la espina clavada que había quedado en el Mundial de Indianápolis 2002 donde Yugoslavia (la mayoría de esos jugadores pasaron a integrar el plantel de Serbia) nos gana la final en tiempo suplementario después de un fallo polémico de los árbitros. En resumen: 83-82 con 27 de Manu y el doble ganador (para comprender la magnitud que tuvo este doble en el animo del plantel basta con ver la alocada carrera del DT Magnano (una persona muy seria y reservada) al instante de la conversión). Luego con el correr del torneo Serbia completa su peor campaña histórica a pesar de contar con un plantel excelente (nunca sabremos en que grado influyó esta derrota ante Argentina en el plano emocional).
2do partido: Argentina se encuentra con su “bestia negra” (como dicen ellos): España 76-87 resultado final (fatal último cuarto 16-29) y arrancan los mismos fantasmas de siempre: Argentina consigue una gran 1ra victoria y se va desinflando con el correr de los partidos, una constante durante muchos años en viejas épocas y además pierde con España, que siempre nos gana. 28 puntos de Scola el mejor argentino (ya se vislumbraba un gran torneo para el 4 argentino)
3er partido: China asusta con sus gigantes Yao Ming y Menke Batere de mas de 2.20m. Tramite mas sencillo de lo previsto para Argentina: 82-57 con una gran tarea en defensa del Colo Wolkowyski y de Fabricio Oberto, anulando a los internos chinos.
4to partido: Durísimo juego ante Nueva Zelanda que con una gran noción de equipo y un juego muy áspero pone en jaque a la selección: 98-94 marcador final en un partido muy cerrado. 25 de Scola y clasificación a la 2da fase.
5to partido: en un partido que define la posición final en el grupo, Argentina cae (existe posiblemente cierta relajación en el equipo después de haber conseguido la clasificación) ante Italia por 75-76. Delfino erra el último tiro solo bajo el aro (después de una salida de fondo) que le hubiera dado la victoria. 19 de Scola y de Ginobili lo mas destacable.
Cuartos de Final: Grecia, equipo local, estadio repleto, partido no apto para cobardes (los griegos en basquet son el equivalente a los argentinos en futbol). Argentina cae en un pozo: 10 puntos abajo en un partido de bajo goleo en el 3er cuarto. Parece imposible hacerle un punto a los griegos, hasta que Magnano envía a su carta ganadora a la cancha: Walter Herrmann, que solo había jugado 20 minutos en todo el torneo en partidos definidos. El santafesino destraba el partido con 8 puntos y le da la ventaja al seleccionado nacional. Muestra de carácter y fé de un equipo terrible: 69-64 y pasaje a semis.
Semis: EE.UU. el peor rival. Les habíamos quitado el invicto histórico en el mundial a los jugadores NBA y nos habían desestimado, decían que los mundiales no eran importantes para ellos, que las olimpiadas eran su prioridad. Nosotros decíamos: ya les ganamos una vez, ¿porque no puede ocurrir de nuevo? Ganado con autoridad desde el 1er minuto con una clase de juego en equipo, otra vez con una triunfal entrada de Herrmann , 29 de Manu y humillación para un equipo yankee lleno de soberbia. Una anécdota: con el partido casi en su culminación Scola le pone una tapa a Jermaine O´neal y cae al piso y entonces el jugador estadounidense en una muestra de frustración lo pisa estando en el piso el jugador argentino. Resultado final 89-81. Nota triste: Marbury le fractura un dedo a Oberto, quien se pierde la final.
Final: Asunto casi resuelto antes de jugarlo, pero ojo, que los partidos hay que jugarlos.
Italia, un equipo lleno de coraje, da pelea hasta el final pero cae ante un conjunto de jugadores que muestran una autoridad y una valía nunca antes visto en un seleccionado argentino. 84-69 y a festejar!
Recuerdo ver la cara de los yankees en el podio sin poder creer lo que estaba pasando, a Manu mirando la medalla y pensar: ¿en que estará pensando?, a Montecchia subido a la mesa de control con los 2 brazos en alto, a Scola gritando como un chico, a Gutierrez alentando a pesar de no haber jugado. Me recuerdo también pidiéndole a Magnano que por favor pusiera a Herrmann y a Gutierrez que finalmente no jugaron.
Espero que les haya gustado este momento de gratos recuerdos!
Y dejenme dejar una opinión personal: Argentina va a ser campeón olimpico otra vez!
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