Argentina cayó por 84 a 82 ante Serbia en su última presentación por la fase de grupos y enfrentará el próximo martes a Brasil por los octavos de final de Turquía 2010.
El partido frente a los europeos era una buena prueba para ver en que nivel se encontraban ambos equipos y el encuentro estuvo a la altura de lo esperado.
Paradójicamente en la primera derrota del torneo, Argentina mostró su mejor cara. Sirvió el trabajo de Prigioni quien asumió mayor protagonismo en ofensiva y de Scola, quién volvió a demostrar que los recursos técnicos sobre los centímetros y la fuerza siguen predominando en este deporte.
Bien por Cequeira y Quinteros. El primero molestando a Teodosic, que se fastidió ante la marca del chaqueño, y el segundo aportado gol desde el banco.
La Selección sufrió a la dupla interna Krstic y Savanovic debido a la falta de un interno que acompañara a Scola en defensa. Leo Gutierrez perdió seguido ante la variedad de recursos de Savanovic y Román Gonzalez sucumbió ante la potencia del pivot de los New Jersey Nets, con Oberto la historia hubiera sido otra.
Fue un testeo interesante y Argentina salió airosa. Tendrá hasta el próximo martes para recuperar fuerzas y planificar el partido frente a Brasil cuando comience en los partidos por eliminación directa.
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